¿Necesitas una web de autor o es otra excusa para procrastinar?
El eterno dilema de muchos escritores
Hace unos años, cuando empecé a trabajar con escritores en su comunicación, una de las preguntas que más escuchaba era: ¿Realmente necesito una web de autor?
Y mi respuesta siempre ha sido la misma: depende.
Si lo que quieres es una web para sentirte muy escritor sin preocuparte por si realmente te ayuda, entonces mejor vete a tomarte un café y sigue con tu vida.
Pero si quieres una web que trabaje para ti, que te ayude a vender libros y a construir tu marca, entonces merece la pena que sigas leyendo.
Para hacerlo más fácil, vamos a lo bueno y lo malo de tener una web de autor. Y como aquí nos gusta el cotilleo con propósito, te dejo ejemplos de autores que lo han hecho muy bien y otros errores que deberíamos evitar.
Los pros de tener una web de autor (o por qué no es solo un capricho)
1. Eres el dueño de tu propia casa digital
Redes sociales van y vienen. Lo que hoy es tendencia, mañana puede estar más muerto que la moda de los blogs en 2008. Tener una web significa que tienes un lugar fijo, tu escaparate personal, sin depender de los cambios de algoritmo de Instagram o de que Elon Musk decida cobrarte por respirar en Twitter (o X, o como quiera llamarlo esta semana).
Ejemplo brillante: Brandon Sanderson. Su web no solo tiene información sobre sus libros, sino que es un punto de encuentro para sus lectores, con acceso a contenido exclusivo y hasta cursos de escritura.
2. Un centro de operaciones para vender libros (sin intermediarios)
Si te has pasado meses escribiendo, corrigiendo y sufriendo con tu manuscrito, ¿por qué deberías conformarte con que Amazon se quede un buen pellizco de tus ventas? Con una web bien montada, puedes vender directamente a tus lectores, sin intermediarios.
Ejemplo brillante: Joanna Penn. Autora de ficción y de libros sobre autopublicación, su web no solo vende sus libros, sino que también ofrece recursos, podcast y formación para escritores. Una máquina bien engrasada.
3. Te posiciona como profesional (aunque sigas escribiendo en pijama)
¿Quieres que los medios te tomen en serio? ¿Quieres que te inviten a eventos literarios? ¿Quieres que cuando alguien busque tu nombre en Google, salga algo más que tu perfil de Facebook de 2010? Tener una web bien cuidada transmite profesionalidad y confianza.
Ejemplo brillante: Neil Gaiman. Su web no es solo visualmente atractiva, sino que está diseñada para que tanto lectores como periodistas encuentren lo que buscan en segundos.
Si quieres aprender cómo llamar la atención de los medios, pincha aquí
4. Puedes captar emails y hablar directamente con tus lectores
Las redes sociales son un campo de batalla, pero el email sigue siendo oro puro. Tener una web con una newsletter te permite construir una relación directa con tus lectores sin miedo a que el algoritmo decida que tu post solo lo vean tres gatos.
Ejemplo brillante: Austin Kleon. Su newsletter es una joya y su web es el epicentro de su comunidad de lectores.
Los contras de tener una web de autor (o la cara B de la historia)
1. No sirve de nada si la abandonas
Montar una web y no actualizarla es como abrir una librería y nunca encender las luces. Si no estás dispuesto a mantenerla con un mínimo de contenido fresco (noticias, artículos, novedades), mejor no pierdas el tiempo.
Error clásico: Webs que parecen abandonadas desde 2015, con un "Próximo libro en 2017" en la portada.
2. Requiere tiempo (o dinero) para que funcione bien
Puedes hacer una web básica en una tarde con herramientas como Wix o WordPress, pero si quieres que sea atractiva y efectiva, tendrás que dedicarle tiempo o pagar a alguien que lo haga por ti.
3. No es imprescindible para todos los escritores
Si solo escribes por placer y no tienes intención de vender ni promocionar tus libros, entonces una web puede ser un esfuerzo innecesario. Pero si tienes una estrategia clara para tu carrera como autor, es una herramienta poderosa.
4. Puede convertirse en una excusa para procrastinar
Hay escritores que llevan AÑOS "montando su web" sin haber escrito un solo post ni haber terminado su libro. Si estás usando la web como una excusa para no hacer lo realmente importante (escribir y conectar con tu audiencia), entonces no es el momento.
Conclusión: ¿Deberías tener una web de autor?
Si quieres construir una carrera como escritor y conectar mejor con tus lectores, una web bien hecha puede ser tu mejor aliada. Pero si lo ves como una carga más en tu lista de tareas interminables, quizás es mejor que esperes hasta que realmente la necesites.
Lo importante no es solo tenerla, sino saber para qué la quieres y cómo vas a sacarle partido.
Y si tienes una web, cuéntame: ¿te ha servido o es otro agujero negro de tiempo? Puedes responder a este email o comentar en el chat. 😉
A mí me gustaría, y una de las razones es precisamente la parte que se lleva Amazon o las demás plataformas, quisiera tener más control sin depender tanto de otros, pero... También me preocupa la piratería y si quiero el libro en físico, toca otra inversión aparte para la distribución. Creo que es cuestión de poner en balanza lo que se quiere lograr. Sin duda voy a buscar la web de Joanne.
Gracias Alba, como siempre muy útil la información.
Yo creo que esperaré un poco a terminar mi libro, y ahí sí de doy fuerza al proyecto de la máquina.