Te voy a contar cómo casi mando a la mierda a ChatGPT el primer día que lo usé.
La cosa fue así:
Era enero de 2023. Todo el mundo hablaba de inteligencia artificial como si fuera el segundo advenimiento de Cristo. Y yo, que soy más curiosa que un gato en una tienda de pescados, decidí probarlo.
Dije: “Voy a ser lista. Voy a usar ChatGPT para ahorrarme tiempo escribiendo.”
¿Resultado?
Un DESASTRE.
El día que casi rompo con ChatGPT (sin haber empezado)
Entré a la web, me hice mi cuenta y solté mi primera orden:
👉 “Escríbeme un artículo sobre cómo escribir un libro.”
Y ChatGPT, muy obediente, me lo escribió.
¿El problema?
Parecía escrito por un robot sacado de la Deep Web.
Frases acartonadas.
Cero chispa.
Nada de estilo propio.
Lo leí y pensé: “Madre mía, qué porquería es esta.”
Borré todo y volví a intentarlo.
👉 “Hazlo más divertido.”
Y el muy simpático me respondió con algo que sonaba a:
“Escribir un libro puede ser muy divertido. Sigue estos pasos para asegurarte de que sea un éxito.”
¿Un éxito? ¿Pero qué me estás contando?
Yo quería que sonara como yo, no como un asistente virtual de 2010.
Después de media hora, apagué el ordenador, me crucé de brazos y pensé: “Esto es una basura. No sé por qué todo el mundo habla tan bien de ChatGPT si claramente es inútil.”
Spoiler:
La inútil era yo.
La gran lección (que aprendí por las malas)
Días después, con un poco menos de rabia, decidí darle otra oportunidad. Pero esta vez, antes de lanzarme a pedirle cosas como si hablara con mi madre, hice algo diferente:
Me puse a investigar cómo pedirle las cosas BIEN.
Y ahí fue cuando se me iluminó el cerebro.
El problema nunca fue ChatGPT.
El problema era que yo no sabía cómo hablarle.
Si a un carpintero le dices: “Hazme algo bonito”, probablemente te haga una mesa que a él le parezca bonita, pero no a ti.
Si a un camarero le dices: “Tráeme comida rica”, te puede traer una paella o unas lentejas, según su gusto.
Si a ChatGPT le dices: “Escríbeme un artículo”, hará lo que entienda, no lo que tú necesitas.
En comunicación hay una regla de oro:
“Lo que dices no es lo que el otro entiende.”
Y con la IA pasa lo mismo.
¿Y entonces qué hice?
Me puse a perfeccionar mis prompts.
En vez de decirle: “Escríbeme un artículo sobre cómo escribir un libro”, le dije algo así como:
“Imagina que eres una escritora española que habla con un tono cercano, divertido y lleno de sarcasmo. Quiero que escribas un artículo sobre cómo escribir un libro, dirigido a personas que nunca lo han hecho, usando ejemplos cotidianos y nada de lenguaje técnico.”
¿Y adivina qué pasó?
La magia.
ChatGPT dejó de sonar como un robot y empezó a sonar como yo.
Pero no fue por casualidad.
Fue porque aprendí a darle instrucciones claras.
Y entonces lo entendí:
La IA no es creativa. Tú lo eres.
La IA no sabe quién eres. Tú tienes que decírselo.
Desde ese día, mi relación con la IA cambió por completo.
Los 5 pasos para crear el prompt perfecto
Ahora que ya aprendí la lección, te la voy a ahorrar a ti.
Si alguna vez has usado ChatGPT y te ha devuelto un texto más frío que un mensaje de tu ex, sigue estos cinco pasos:
Paso 1: Dile quién eres
Empieza diciendo algo como:
“Eres un copywriter experto en crear textos con tono cercano, desenfadado y con humor, dirigido a emprendedores creativos.”
Esto hace que ChatGPT entienda qué estilo buscas.
Paso 2: Dile qué quieres conseguir
No le digas:
“Escríbeme un artículo.”
Dile:
“Necesito un artículo para mi blog que explique cómo crear un libro, pero quiero que suene como si se lo contara a un amigo en un bar.”
Cuanto más claro seas, mejor será el resultado.
Paso 3: Dile el formato exacto
No le digas:
“Hazlo más divertido.”
Dile:
“Usa un tono humorístico, con ejemplos de la vida real y párrafos cortos.”
¿Ves la diferencia?
Paso 4: Dale contexto específico
“El artículo está dirigido a personas que quieren escribir un libro, pero no saben cómo empezar. Quiero que se sientan inspirados y motivados, no abrumados.”
Esto hará que la IA entienda a quién le hablas.
Paso 5: Revísalo y personalízalo
NUNCA publiques lo que te da ChatGPT tal cual.
Usa lo que te da como primer borrador, pero luego:
Añade tus propias experiencias.
Ajusta frases para que suenen a ti.
Quita lo que no te guste.
Y listo.
Tu texto tendrá el doble de calidad en la mitad de tiempo.
Si todo esto te ha parecido útil, prepárate, porque tengo algo mejor.
Si estás pensando en escribir un libro de no ficción para posicionarte como experto en tu sector. Este libro es para ti.
No es un libro técnico, ni aburrido, ni lleno de lenguaje robótico.
Es un manual 100% práctico donde te enseño:
✅ Cómo estructurar tu libro con ChatGPT.
✅ Qué prompts usar para que tu libro suene a ti (y no a una máquina).
✅ Cómo evitar que tu texto sea plano, frío o impersonal.
Literalmente, te ahorro semanas (o meses) de frustración.
En serio, no tienes por qué pelearte con la IA como hice yo al principio.
Puedes escribir tu libro con ChatGPT y que suene exactamente como tú.
Por Ciertoo: Si pruebas alguno de estos prompts, cuéntame en el chat qué tal te fue.
Nos vemos mañana con más chicha sobre comunicación.
Alba
Totalment de acuerdo, siempre hay que revisar u darle ese toque humano que nos hace diferentes
Gracias